el aire las llama
pájaros abuelo
en casa siempre
siempre
una casa antigua
una pequeña puerta
y aquel ulular
la mesita del té
lleno de telarañas
y telarañas
un sonido blanco
creo que me sentía querida
hace ya más de diez años
en sus manos se sentían libres
no dormía
murió por la tarde
él era el palomar
Inspirado en el relato El palomar de Natalia León