45 RPM era
la velocidad de las canciones
de antes.
Venían en discos pequeños
que se movían rápido.
No sé si es
por lo pequeño
o por lo rápido
por lo que pensé en ellos
cuando vi el rabo del teckel moverse
como un limpiaparabrisas en la tormenta.
Esperaba en la puerta del metro
y vio que su dueña subía
por las escaleras.
Sonaba a Stayin´ Alive
de los Bee Gees