pero estaba por todas partes
en los ojos cerrados en el espejo
detrás de las puertas estaba
tan dolorosamente animal
tan devastador monstruo río
demasiado fuego fuego
como lluvia carnívora que hace espirales
en las sombras en los sombreros y en las simas
de la cordura
campos de amapolas que apuñalan el cielo
con su rojo feroz
dejan un rastro de sangre en minúsculas gotas
sobre el trigal
duele duele
olor a tormenta y a rosas y a espinas
zarpazos de belleza voraz
no mires atrás no mires
la bestia está en ti
ya es demasiado tarde
el deseo te arrastra compulsivo
torrente poema
de barro ramas ruinas
haciendo una presa en el corazón
apunto de estallar