Mi padre solía decir que la vida es riesgo

(A riesgo de empezar muy alto el poema) A veces la vida es eso:

Una niña se mira en un charco

y juega

a pisar nubes con sus botitas rosas.

Y luego se mira y mira

las nubes

-de cuclillas- las mira reflejadas

 cómo pasan.

Otras veces (a riesgo de ser monótono) la vida es una anciana

que se sienta junto a la parada del bus a ver

pasar a la gente al sol -después de la lluvia-.

Y les mira y mira como si les conociera a todos

para que no sepan de su olvido.

La vida es injusta –me dice una amiga. Tenía solo

38 años y una lágrima y una nube en una iridiscencia suceden.

-No sé cuál es cuál-

La vida es agua –leo en una revista: Somos

un 80 por ciento agua (a riesgo de copiar)

que pasa rio -como dice Manrique-  rio

hasta dar en la mar

que se pierde en el tiempo -como dice Roy-

como lágrimas en la lluvia.

Agua en un charco. Agua en un 80 por ciento nube.

Agua niña anciana.

                                     Agua

      Agua.

niñaanciana

Humus

humus

Volveré a ti, madre.

Descansaré en tu vientre cálido

de luz

y leche dulce.

Volveré a ti

y podré devolverte al fin

parte

de lo que te he robado.

-siendo esta vez yo

el alimento y el poema-

Mamá, volveré a ti

y descansaré

del hombre,

de aquello que pesa,

y seré -alado-

entero contigo

en tus nubes, con el mar

y la lluvia.

Débil

La bolsa de plástico

persiguiendo a un camión a través

del aire.

El aire con un leve olor

a flor y pescadería.

El pescadero

que descansa blanco en la puerta

tocando su teléfono toc toc

al sol.

Sol que por un momento

entre dos nubes sucede.

Dos nubes diferentes diferentes siempre.

Momentos

unidos

como por una cadena

donde

el eslabón más débil

soy yo.

 

 

Instinto suicida

31-001-2

Porque nací con instinto suicida

tengo una constate voracidad de infinito

que me empuja a las estrellas

y a las vías del tren.

Quizás, si fuera aviador,

no tendría que asomarme a las ventanas

en un intento infantil

de arrimarme al horizonte;

no tendría que mirar al cielo

como ave con ala rota,

ni perseguir

la sombra de los pájaros.

Abismado, sólo intento sobrevivir

a un mundo interior que me aleja,

en un eterno anhelo al mar

y una inolvidable melancolía

por las montañas.

Allí, donde nacen…

allí, madre, necesito ir.

 

(atardecer, lavanda, colibrí)

 

Siento perder la vida que me diste

buscando.

 

Fotografía/collage: Luis María Ortega Chamarro
Poema: Manuel Alonso

Sombreros

Manirroto

Es verano.

Veo sombreros paseando.

Y he caído en la cuenta que la diferencia

entre una calabaza seca y un espantapájaros

es un sombrero.

La sombra

de un sombrero

es una persona con forma de nube.

La sombra de la sombra de un sombrero es

un espantapájaros nube que mira  ( con ningúnojos )

el frescor de las sombras:

de Elvis Presley, de manzana verde, de sopa de letras para escribir la palabra

P-O-R-T-A-V-I-O-N-E-S o T-E-Q-U-I-E-R-O por ejemplo.

Pero, sin duda, la nube con forma de sombrero

es

a veces – pocas-

 

una boa

boa sombrero

Imagen 1: "El manirroto" de Pedro Casariego
Imagen 2: "Boa cerrada" de Antoine de Sant-Exupery