Hoy he visto
un bellísimo halo solar
sobre Móstoles.
Debajo de él,
en el comedor social,
más de trescientas personas esperan
su bolsa de comida
diaria.
A veces me dan ganas
de llorar
y no sé si es
de belleza
o dolor.
dedicado a todas las personas voluntarias del comedor social San Simón de Rojas