Arranca de ti la luna y písala en cualquier charco. Apaga su rastro y su ladrido. Mengua los sueños; busca las aguas más oscuras y adéntrate en el olvido como lombriz de tierra. Rompe suave las noches silentes… pronto se poblarán de sombras. Cuida de las cenizas como cuidas de las flores. La luz se extingue. Y desde la nada volveremos a nacer.
Archivo de la etiqueta: flores
Ahí
Los lectores
con su cuello de cisne sobre las palabras aladas
asesinan ecos.
Voces que se convierten
en abruptos alaridos.
Qué bonito poema –dicen.
Qué bonito.
Y tú
decaes
como las flores en las Ramblas
al final del día.
Luego, pasan las ratas,
los camiones de basura,
y las putas chinas.
Y sabes
que es ahí
donde está el poema.
Poema de El libro rojo
A veces
A la sombra de dos prunos en flor
dos ancianos –un matrimonio- sentados.
Entre ellos,
entre la sombra y sus piernas,
un perro dálmata.
También anciano.
A veces lo mira -a él- que le da algo de comida.
A veces la mira -a ella- que le acaricia.
A veces
se tumba y las manchas de su piel coinciden
con las sombras de las flores.
A veces la vida -no sé- a veces…
mientras caen los pétalos
en la luz.
dedicado a mi amigo Juan Carlos
Cuando lo vi tuve que dar la vuelta y parar el coche y hacerle una foto. Os prometo, si queréis, en la próxima entrada os la enseño. Pero es que a veces tanta belleza duele y las palabras o las fotos siempre quedan tan lejos…
NEANDERTAL
Más allá
del muro azul
está estrellado de flores.
Hemos huido a la frontera donde
ay algo todavía.
Sonríe –dice la radio- porque
es jueves y ha dejado de llover.
Los charcos y la brisa,
como decirlo, olean la cebada.
Huele a amarillo.
Y una perdiz macho cuchichía
contra el viento
igual que un faro en la niebla:
Loco de amor dice dónde estás
dice dónde estás.
Y el camino
al Este y el camino al Sur y yo
inútilmente sombra
respiro fotografías.
-o lo que es peor-
Días más tarde,
intento pintar paisajes
con palabras ceniza
como el Neandertal en su cueva.
eso
los almendros los cerezos
sus flores
a la vez
la primavera en cualquier parte
en las grietas del
asfalto dientes de león
los semáforos gorriones
la primera
cerveza en una terraza
los días al sol
después del invierno
como tacto
de madre
esta mañana
casi perfecta
casi hermosa
si no fuera
por eso
Cena de empresa
Creo
Creo que sería capaz
de matar a tu padre por volver a verte.
Y así,
encontrar una excusa atroz
para romper el silencio
y el desencuentro que nos separa.
Creo que sería capaz
de matar a Dios
por jugar con nosotros
y abandonarte
y condenarme
Solo
¡Solo!
Hasta creo que podría fingir
ser poeta o sombra de espantapájaros
que riega las flores de plástico
atadas a la farola
que lleva tu nombre.
dedicado a todos los nombres
atados a una valla o farola
en la carretera
Decaer
Las flores huelen a sexo.
Me siento atraído por ellas
porque
se marchitan
y me invade una sensación
erótica
al verlas decaer.
<Nota>:Estas palabras aparecieron en un cuaderno viejo con mi letra y pensé «Joder, yo no estoy tan salido. Seguramente esto no es mío…Lo he visto en alguna parte y lo he anotado. Pero ¿por qué? ¿por qué lo anoté? No pienso eso». En el margen de abajo, en letra rápida, había otro escrito «parque-paseo-cementerio». No tengo ni idea qué quiere decir; lo que sí recuerdo es ese olor.