Una vez

recordó que una vez
fue una flor
sus pétalos después de la lluvia
el zum zum de los insectos
a su alrededor
las noches de verano
no hace tanto
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Escribe en un minuto

Escribe en un minuto
un poema
que diga, que calle
que lata en trece palabras
que caiga como pétalos de cerezo
que produzca hormigueo
que flor de tilo y mares en furia y semillas creciendo.
Escribe con sutura de doctor palabras
que nunca se besarían
que no sabes decir
que solo rozas como brisa y aran
su olor en la memoria 
y te hagan sentir que tienes alma.
Escribe por ejemplo:
He salvado un gorrión 
en un garaje.
Cuando lo cogí me acorde de ti.
Regué árboles
en verano.
Lo demás no importa.

Nuevo canto

Solo quedan los botones

y una zanahoria seca

de nuestro

muñeco de nieve.

Apagaron, hace unos días ya,

las luces de los árboles.

Y las calles son más ásperas

más motosierra.

Las torres de alta tensión

se alejan

hacía un atardecer imaginado

cuando eres ciudad.

Y paseas y piensas que

las jaulas y las armas

las hacen los mismos.

Aquí todo se mezcla.

Todo se mezcla, amor,

no sé si bien o mal

como la piña en la pizza

como la alegría y la muerte.

Pronto florecerán los almendros.

Los días son más largos.

Y mañana escucharás

un nuevo canto de los mirlos.

Manzanas mordidas

labios

La ciudad está repleta

de niñas iguana

agarradas a las farolas, sobre

los coches,

en el suelo. Nieva

pétalos flor de miércoles

o almendro.

-Es cualquier día 29 de febrero soleado –

Sensualmente

unos labios gruesos cruzan la calle

y me miran

como miran las serpientes.

Y vuelvo a recordar

a qué

sabe el color rojo.

 

Los ciervos escapan de mi pecho

corazones de manzanas mordidas.

Cuando despertamos y decidimos que es pronto y hacemos el amor y nos volvemos a quedar dormidos.

                              insondable flor

                              abeja alocada

                              acuarela

                              de sed

                              que se lanza

                              y sube

                              y respira

                              mi cuerpo

                              que aletea

                              como una sombra

                              después

                              escucha entonces escucha

                              tus manos

                              tu pulso entonces

                              mientras te veo dormir

                              somos un sueño

                              un abrazo

                              una nube

                              que se aleja

                              delicada