Mi cabeza

astronauta pecera

mi cabeza

es una pecera

donde los peces giran y giran

y giran locos. 

alguien los echó de comer                                        

alguien extraño

alguien

que siempre estuvo ahí –agazapado-.

(el otro día vi un gazapo / lo vi un instante /pasaba con el coche/ antes de salirme de la carretera/ y comprendí inmóvil/ el porqué alerta y frágil de esta palabra: como la vida/ es un algodón que huye/ entre pequeñas nubes de polvo)

mi cabeza

tiene forma de casco de astronauta

que mira las estrellas

(porque esa luz/ o cualquier luz/ puede ser una estrella que ya no existe por ejemplo)

que tiembla –como yo- y gira

y giran y giras alrededor

de la farola la polilla –apagada-.

las farolas, me refiero.

y el sol sale a ratos y esa luz

blanca como al nacer

nos ciega y la música en silencio y nosotros

obscenamente tristes seguimos

sin encontrar respuestas en la cocaína

y ya toca mirarnos

nuestras caras leprosas saliendo de la discoteca.

 

Poema del libro El secreto de Zelda Zonk
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Le coq

le cop

Fruita es una ciudad de 6.400 habitantes de Colorado (Estados Unidos) que apenas sería noticia si no fuera porque allí nació y creció su ciudadano más famoso: el gallo Mike. Pero Mike no es un pollo cualquiera. Ha pasado a la historia por ser el único animal que ha vivido más de un año sin cabeza, exactamente 18 meses, gracias a los cuidados y mimos de aquéllos que, en su día, le seccionaron la mayor parte de su cabeza con la única intención de preparar una suculenta cena.

http://www.elmundo.es/cronica/2002/362/1032772374.html