La puerta

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Éramos lluvia de verano

Éramos lluvia de verano
donde la amapola se pierde bajo la piel.
Oropéndolas y certezas ruedan
distancias que no terminan.
Los gorriones se bañan en los charcos
y con su mirada infinita piden unas migas. 
El viento termina impregnado de presencias.  
La llave del después y su contrato con la nada
visten de lluvia a la mosca que limpia sus cien ojos;
al perro que juega a morder las gotas;
a la higuera que sostiene con dulce templanza
el mar que todo fue.
Abrazado por el viento desemboco en cualquier
deriva que soy,
en rio,
en olvido.
Igual que los trenes sostienen por un instante en el andén
los adioses 
y se los llevan pegados.
Es la trampa de azúcar con levedad acrobática.
Cada gota,
cada ola,
en bucle claroscuro el mar y el desierto recorren
los pasillos del ayer mañana.
Trasmutan el agua en pequeñas pizcas de sueño.
Bordes de nube en el bolsillo roto
y una hoja robada al mistral despiertan
el sonido de una isla
desde tu voz de agua
fuera del yo
unidos como si fuéramos un bosque.

Zeta

ojo

Tenéis suerte que sea un zote para los números.

Por eso busqué otras ecuaciones y fórmulas en poemas.

Letras que decían verdades como principios matemáticos.

Aproximaciones en verso a las incertidumbres de Heisenberg.

Sí, tenéis suerte, lamentablemente me convertí

en otro inofensivo poeta

que se emociona con el sol después de la tormenta

o con los primeros brotes de un bosque quemado

o al ver

un pétalo blanco en una fresa y pensar

que antes fue una flor.

Es una suerte que llore con muchas películas

y ría con casi todo

y a casi nada le de importancia.

Sí, tenéis suerte, mucha suerte.

Porque nunca entendí por qué

menos por menos es más

o a despejar la incógnita de mi vida.

Los números se negaron a hablarme y en silencio busqué su belleza

en otros mundos.

Porque lo tengo claro, si no hubiera sido un zote

(con zeta de zafio, zurdo… zaíno) para los números

habría sido microbiólogo.

Y ahora estaría creando un poema con forma de virus

para acabar con todos… Cabrones.

doce monos

 

 
a el Toni
al Dr. Gang
y a todos los que lo hemos deseado alguna vez

Dobla la página

agua_hoja

1

Dobla la página

hacia la mitad

nunca perfectos

dos planos contiguos

proyecciones de la misma naturaleza.

Qué dura más:

verde plegado de cúpula?

manantial desnudo en espejo?

El frescor del sol

da vida-la quita

cuando se abre un claro en el bosque.

La lluvia abundante en las latitudes del frío

nunca es eterna ni sacia

nunca es igual

ni su reflejo más aproximado.

2

Verde a transparente

vida por recorrer.

Suspendida entre las hayas

aleteo de lluvia

tobogán de mariposa

trampolín hacia la tierra

impulso al cielo

y a volar!!

Doble espejo

se mira parecido

se pliega

cuadra perfectamente

se une en simetría natural.

Verde claro

claro de bosque a ojo

mirada traviesa

asombro que espera a las siguientes lluvias.

Caudal a crecimiento

caída

rebrote…

ya llega!!

Poema: Ana Barbadillo Clabburn @aclabburn_ana
Fotografía: Manuel Alonso