Atardeces

y entonces atardeces
y los ocres y los naranjas
invaden tus ojos
y algo se desgarra algo 
se escapa en ellos
y quieres sostenerlos
en una foto, un dibujo, un poema
que inútilmente esboza
qué inútilmente muerta
la mariposa en el alfiler
en ese reflejo
de las estrellas en el pozo
y entonces atardeces
y los yoes y los naranjas
invaden tus otros
y algo se fuga en ellos
quedando solo 
una cáscara vacía 
en la noche
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