Éramos sombras blancas
que significan no.
Éramos perderse fuera
dentro de ti y de mí
(No importa el final
donde aniquilarnos)
Éramos un infierno
y un silencio.
La geometría perfecta de hacerse daño.
Éramos tres o cuatro
minutos de follar.
¿Para qué? Perdona.
No quería. Perdona.
Éramos tiburones
en un mar de sangre.