el viento se ve
dentro de aquel hombre
dentro de aquel hombre roble
en la tormenta
a punto de romperse
los recuerdos
donde la lluvia se agolpa se agolpan
en su cabeza
y la noche se acerca
no solo por la ventana
también
en aquella vieja silla
en su cama en sus palabras
vacías
pero qué más da
el monstruo se esconde
detrás de esto y de nunca
y nunca se puede encontrar
en la ausencia solución
tal vez
por esta razón nunca buscó
y se lo reservó
al insomnio
No me entero de nada, al final le prendo fuego al bosque.
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Ay hermano. Cuánto tenemos que hablar de poesía… La poesía no se entiende, la poesía se siente. Por lo menos este poema te ha hecho sentir algo… aunque se tus instintos pirómanos 😉
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